El CEO de Tesla anuncia que priorizará la empresa tras una caída del 71% en las ganancias del primer trimestre de 2025.
Elon Musk, CEO de Tesla, ha anunciado que reducirá significativamente su implicación en el gobierno de Donald Trump a partir de mayo, en respuesta a una fuerte presión del mercado y una caída del 71% en los beneficios netos de Tesla en el primer trimestre de 2025.
Tesla reportó ingresos de 19.335 millones de dólares, un 9% menos que el año anterior, con una contracción del margen operativo y un aumento de costes. El valor de sus acciones ha descendido casi un 50% desde diciembre, afectando directamente a la fortuna de Musk, en gran parte ligada a esas acciones.
Musk había estado dirigiendo el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), impulsando recortes de empleados públicos y el cierre de agencias como USAID. Su papel ha generado protestas globales y rechazo político, y ha deteriorado la imagen de Tesla. Pese a los rumores sobre su dimisión, Musk ha señalado que seguirá colaborando con el gobierno en menor medida, y centrará sus esfuerzos en estabilizar Tesla.
La compañía enfrenta boicots, pérdida de cuota de mercado, caída en ventas del Cybertruck y retrasos en nuevos proyectos clave, como su coche low-cost y la flota de robotaxis.
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