Colectivos de todo el país exigen justicia, verdad y la localización de miles de personas desaparecidas.
El pasado 10 de mayo, mientras muchas familias celebraban el Día de las Madres, más de 250 colectivos de madres buscadoras se congregaron en la Ciudad de México para exigir justicia y respuestas sobre el paradero de sus hijos e hijas desaparecidos.
La marcha partió del Monumento a la Madre y llegó al Zócalo capitalino, en un ambiente de dolor, dignidad y protesta. Las madres gritaron: “¿Nuestros hijos dónde están?” y denunciaron la omisión del gobierno federal ante la crisis de desapariciones en el país. Aseguraron que, en lugar de reforzar los esfuerzos de búsqueda, las instituciones han sido debilitadas, especialmente en el ámbito forense y de identificación de cuerpos.
Frente a un Palacio Nacional blindado con vallas, las mujeres leyeron un pronunciamiento colectivo en el que exigieron:
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Búsqueda efectiva e inmediata de todas las personas desaparecidas.
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Identificación urgente de más de 50 mil cuerpos y restos humanos sin nombre.
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Destitución de funcionarios que obstaculizan las labores de búsqueda.
Entre las asistentes se encontraba Yolanda Morán, del colectivo Buscando Desaparecidos México, quien busca a su hijo desde 2008. Acusó directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador y al fiscal Alejandro Gertz Manero de negarse a reunirse con las familias de víctimas.
Las madres también expresaron su rechazo a la criminalización, al acoso que enfrentan durante sus búsquedas y a la utilización política del dolor que viven. “Hoy marchamos por nosotras, para que mañana tú no tengas que buscar a tu hijo o hija”, expresaron, extendiendo su solidaridad a las madres de migrantes y mujeres en lucha.
La protesta del 10 de mayo dejó un mensaje claro: en México, el dolor de miles de madres no se celebra, se visibiliza y se convierte en lucha.
Fuentes consultadas:
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Animal Político
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Sin Embargo
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El Financiero
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Diario de México
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Noroeste
